TMoA: Deidades y Religión

La Vieja Religión

La Vieja Religión es la que reina en Avalon, pues no en vano, esta isla fue su sede y templo principal durante su existencia en el mundo terrenal. Este credo fue, durante su última época, perseguido y criticado por la creciente expansión del Cristianismo; el cual luchó fuertemente para condenar la magia al olvido. Muchas de sus sacerdotisas fueron perseguidas y quemadas por brujas; y sus sacerdotes y practicantes torturados y ejecutados por herejes. Por ese motivo, a pesar de que la Vieja Religión siempre respetó otros credos; siempre hubo una gran rivalidad entre ambas, especialmente en Camelot.

Algunos faéricos consideranron, en su momento, que el Cristianismo no es sino otra manera de rezar a los mismos dioses. Otros, pensaron que suponía un insulto homocéntrico, inventado por los hombres que olvidaron sus verdaderas raíces. Esto, sumado a la persecución cada vez más creciente y sangrienta de los Cristianos hacia los Paganos, se sospecha que fue uno de los motivos por los que las nieblas de Avalon cerraron sus puertas al mundo terrenal. Obviamente, la comitiva que acompañó a Arturo y Morgana en su último viaje a Avalon eran paganos de la Vieja Religión; por lo que el Cristianismo en la santa isla no sólo está prohibido por el peligro que supuso; sino que además es un completo desconocido. La mayor parte de sus habitantes de Avalon, independientemente de la raza, no ha oído hablar nunca de Dios, Jesucristo, la Virgen; ni reconocen el significado del crucifijo.

El Padre y la Madre

El origen de la Vieja Religión es muy anterior al del Cristianismo, y comprende un panteón politeísta, cuyo centro está formado por una deidad dual, conformada por un Dios Padre y una Diosa Madre: Dagda y Danann. 

Danann es la madre de la vida, la fuerza creadora, diosa de la tierra. Dagda es el dios destructor, el que mantiene bajo control la creación, dios del cielo. Danann y Dagda componen el concepto del ciclo: el día se vuelve noche, la vida acaba en la muerte, la primavera se vuelve invierno... Y vuelta a empezar.

Son el equilibrio de las fuerzas que rigen el mundo y la magia. Uno no puede existir sin el otro, como no puede haber luz sin oscuridad. Y las viejas leyendas cuentan que fue la explosión de su amor el uno por el otro lo que tuvo como consecuencia la creación, el mundo tal y como lo conocemos. Su pasión generó la vida de todos los seres, y su ciclo sin final es el motor que mueve la magia.

El símbolo del Padre y la Madre es el de un sol custodiado por ambos lados por una luna, creciente y decreciente.

Gracias a esta dualidad, el género de sus practicantes no juega un papel esencial, y por ende el papelde la mujer como sacerdotisa fue una de las cosas más perseguidas por el Cristianismo. En Avalon, sin embargo, sacerdotes y sacerdotisas conviven en igualdad de condiciones, aunque simbólicamente la mujer tiene un papel esencial como madre y como traedora de vida a la creación.

Las Cortes Faéricas son la representación de esta dualidad. La Corte Luminosa conecta con la parte relativa a la luz, la vida y la creación, y mantiene una moral basada en principios más conservadores y controlados. La Corte Oscura prefiere el lado más cruel de la naturaleza, acepta la muerte y opta por modos de vida más desatados, destructivos y oscuros. Precisamente la paz entre ambas juega un papel esencial en el equilibrio del mundo, dejando a la Corte Luminosa reinar desde el equinoccio de Primavera hasta el de Invierno; cediendo el reinado a la Corte Oscura hasta el siguiente equinoccio de Primavera, y vuelta a empezar.

Panteón de la Vieja Religión:

Aunque la mayoría de las adoraciones suelen estar centradas en Danann y Dagda; algunos practicantes de la Vieja Religión hacen dedicaciones a dioses menores que representan distintas facetas concretas de los Padres. Por ello, también se les considera "dioses hijos"; es decir, descendientes del Padre y la Madre a los que se les encomendaron misiones concretas que llevar a cabo. La mayoría de los sacerdotes, sin embargo, mantienen que éstas deidades menores no dejan de ser lo mismo que los propios Danann y Dagda, si bien su personificación en conceptos concretos facilita su adoración y dedicación, especialmente a la hora de usar la magia.

• Selene: La diosa de la Luna, el mar y deidad principal de las Xanas. Una de las representaciones más comunes de Danann, y motivo por el que la consideran su primogénita. Es la diosa de la noche y la que guía a los perdidos en la mar a través de las estrellas. También se la considera diosa purificadora de maldiciones. Su símbolo es la luna creciente.
• Lugh: El Guerrero Solar. No es un dios del Sol exactamente, sino un héroe Sidhe de la Corte Luminosa que, según las leyendas, lideró la primera batalla contra los fomori al principio de los tiempos, sacrificando su propia vida para devolver la luz del sol que fue robada por éstos. Los Padres de la creación premiaron su heroicidad, convirtiéndolo en el nuevo sol para que vigilara su creación durante el día. Por ende es el guardián de la luz, el honor y la justicia, y el referente de los héroes y los caballeros. A él se le reza para limpiar maldiciones y sanar a los heridos. Su símbolo es el sol radiante.
• Gaia: Diosa de la tierra, la fertilidad y la familia; así como la deidad principal de los Pixies. Segunda representación más común de Danann, por lo que se la considera la hermana gemela de Selene. Representa la exuberancia y la calidez del hogar, y ayuda a las familias a asentarse y prosperar. A ella se le reza por las buenas cosechas, la buena salud y para asegurar la abundancia, incluso a nivel económico. Su símbolo es el árbol de la vida.
• Brigit: Diosa de las artes, el amor y las pasiones, especialmente adorada por los Faunos y los Sátiros de ambas cortes. También se la considera diosa del fuego, y es a la vez una diosa creativa y destructiva. Es la musa de los artistas, de la pasión sexual, señora de los placeres, de la buena fortuna y las festividades. Su símbolo es una llama danzante.
• Morrigan: La Diosa Bruja. Señora de los misterios y las artes mágicas, principal deidad de los magos, brujos y hechiceros. Como Lugh, no nació siendo una diosa. Fue una bruja humana que alcanzó una sabiduría mágica y espiritual, tal que logró trascender a su humanidad y ganarse un sitio entre las deidades. Se la representa con un tercer ojo en la frente, símbolo de su infinita sabiduría y de ver los más profundos secretos del alma. Su símbolo es el pentáculo ascendente.
• Balor: Dios de la muerte y la enfermedad, deidad principal de los Nixies. Se le relaciona con las maldiciones, la magia negra y las plagas. Es un dios a la vez temido y respetado, especialmente porque a él se le atribuye la mala suerte y los malos augurios. En general los creyentes intentan evitarlo y echarlo de sus vidas con rituales y amuletos, con el fin de evitar la desgracia que este dios deja allá por donde pasa. Su símbolo es un círculo tachado por la mitad.
• Cernunos: El Dios Cornudo. Dios de la caza y el bosque, señor de lo salvaje y de los druidas.  Es el cazador, guardián del equilibrio natural de los seres vivos y defensor acérrimo de la libertad. También se le considera maestro de la supervivencia y dios de la amistad y los vínculos de lealtad. Por otra parte, se le considera un dios vengativo con quienes rompen sus juramentos o promesas. Su símbolo son las astas del ciervo.
• Taranis: Dios de la guerra y la tormenta, señor del rayo, especialmente adorado por los Nuberu. De temperamento impredecible y brutal; es el dios del castigo y administrador de la justicia divina. Es el más belicoso y sangriento del panteón, y probablemente el único que exige sacrificios de sangre en su altar. Señor de las batallas, los duelos y los enfrentamientos; disfruta generando la discordia allá donde va. Su símbolo son dos lanzas sobre un escudo romboide.

Cada uno tiene su forma de dedicar un altar a cada deidad. Pero, en general, la mejor forma de ganarse el favor de un dios y de adorarle es realizando actos relacionados a su naturaleza, usar su simbología relativa, o realizar retos y rituales con elementos relacionados con él, o que simbolicen aquello que define al dios en cuestión.

Festividades

La Vieja Religión celebra una misa nocturna cada luna llena del año, a las cuales no es obligatorio asistir, pero que igualmente se realizan en los templos de las dos Cortes. Estas pequeñas celebraciones se llaman "esbats". En ellas se dedica una oración a diferentes dioses, se realizan bailes, se hacen ofrendas y se inician a otros novicios que aspiran a formar parte del servicio religioso de la religión de Avalon. Muchos habitantes de la isla aprovechan los esbasts para llevar ofrendas a los templos o para buscar ayuda espiritual.

Sin embargo, existen ocho festividades esbats de carácter sagrado y, por ende, prácticamente obligatorias para todos los habitantes de la isla, sean más o menos practicantes. Estas ocho festividades generan bastante revuelo en la isla, y comprenden, probablemente, los mayores eventos

• Yule: El inicio del calendario pagano llega bajo el Reinado de la Corte Oscura, con el solsticio de invierno, en el que se celebra la llegada de la época oscura del año. Los nixies son los encargados del espectáculo de esta festividad, utilizando su poder para marchitar la vegetación, congelar los lagos y llenar de escarcha todo cuanto tocan. En esta señalada fecha, las hadas del invierno se unen para generar la primera gran nevada en Avalon, asentando así el paso del invierno por la isla. Las casas y los árboles se adornan con pequeños fuegos fatuos de colores, y las familias y amigos se hacen regalos y comparten viejos momentos. Esta festividad está dedicada a Morrigan, simbolizando el lado oscuro de la magia y los misterios que se ocultan bajo el hielo del invierno. En su honor, los entregados a la videncia echan sus cartas y escudriñan el cielo, buscando augurios e indicios para poder profetizar lo que les depara el próximo año.
• Imbolc: La fiesta de la Candelaria es también conocida por ser la fiesta del fuego, y en ella los sátiros son los encargados de su organización, aunque oficialmente continúen bajo el Reinado de la Corte Oscura. Ésta es la fiesta de la diosa Brigit, y es conocida por ser un auténtico desmadre. Es la más animada para muchos, y la más salvaje para otros: se pierde la cuenta de las rondas de cerveza y el vino consumido, se apuesta en juegos, se come hasta la saciedad y se baila alrededor de una pira gigante hasta que los pies no pueden más. Todo Avalon se llena de farolillos y linternas, y en los templos se ofrecen festines dignos de la nobleza.
• Ostara: El equinocio de la primavera está dedicado a Cernunos, y simboliza la llegada del buen tiempo y paulatina retirada del invierno. No obstante, la festividad de los árboles sigue representando una época del año difícil: aquella en la que las cosechas no están maduras, y por ende uno debe cazar para sobrevivir. Típicamente, en esta época los pixies pintan huevos con llamativos colores y patrones, y los esconden por toda la isla para que los más jóvenes y dedicados los busquen y encuentren, hasta en los lugares más recónditos. La Corte Oscura celebra, además, la cacería del Venado Blanco, cuyas astas plateadas son el regalo para el cazador más preparado.
• Beltane: Es la fiesta de la fertilidad, y por ende está dedicada a Gaia. Aunque el fuego también es símbolo de esta celebración, en este caso las pequeñas fogatas que se esparcen por todo Avalon tienen un propósito muy diferente: iluminar la noche para que las parejas pueden unirse en cuerpo y alma para poder engendrar a sus futuros hijos. Es costumbre organizar un gran festín, y que los humanos bailen alrededor de un alto poste coronado con largas cintas que los danzantes deben sostener si enredar mientras bailan. Esta última noche, dedicada al amor, la pasión celebra el último momento de oscuridad del año. Y como tal, la Corte Oscura cede la corona a la Corte Luminosa, representando el regreso del reinado de la luz a Avalon.
• Litha: El Solsticio de verano es la fiesta de Selene y de los dedicados a la sanación. En ella se celebra la crecida de las plantas sanadoras más poderosas, las cuales son cortadas y entregadas en los templos, que se llenan con el humo aromático de los sándalos y los cantos rituales de la meditación. Las Xanas regalan a todo el mundo amuletos creados para ahuyentar a los malos espíritus y purifican los hogares y los lugares de encuentro. En los pueblos y plazas se encienden hogueras altas que los más atrevidos se atreven a saltar a piel desnuda, desafiando a las llamas.
• Lughnasadh: También llamado Lammas, Festival de la Primera Cosecha o de las Primeras Frutas. Es la fiesta de Lugh, que desde el cielo vigila la creación y la ilumina con su luz.  Suele ser una fiesta de carácter familiar, en la que se organizan competiciones deportivas, de ingenio y destreza. Son especialmente famosas las carreras de caballos, aunque también se realizan las primeras monturas. Los frutos de las primeras cosechas se ofrecen en los templos y se encomiendan al Caballero Solar. Los nuberu son los encargados de crear artefactos mágicos para los ganadores en cada competición, y también aprovechan para recargar el Gran Obelisco para que les siga protegiendo de los taques de los fomori.
• Mabon:  El Equinocio de Otoño o festividad de la Segunda Cosecha, es la dedicada a Taranis.  Los frutos de la cosecha se entregan en los templos, junto con el sacrificio de las mejores cabezas de ganado. Los asistentes se pintan el cuerpo con la sangre de los animales, y bailan extenuantes bailes bajo el ruido de los tambores e instrumentos de viento guturales y tántricos. Los Faunos de la Corte Luminosa organizan torneos de esgrima, justas y otros enfrentamientos controlados en los que los participantes combaten entre sí y miden sus habilidades. Irónicamente, es una fiesta por la paz, pues lo que se busca es apaciguar la sed y la ira del dios de la guerra para que no estallen conflictos. En esta época la Corte Luminosa ordena a la Corte Oscura que libere a un prisionero de Garon'Sul. El nombre del mismo es revelado por el mismísimo Taranis a los oráculos de los templos, o eso es lo que se dice.
• Samhain: La festividad de la Última Cosecha es también el Festival de los Muertos. Simboliza el cierre del ciclo de la vida con la muerte, que dará paso a la oscuridad de la que volverá a nacer la vida. Es la fiesta del dios Balor, y es costumbre organizar una ceremonia en honor de los fallecidos, y hacer flotar sobre las aguas del lago un sinfín de velas que alumbre el camino de sus almas a través de las brumas del Olvido. Todo Avalon se adorna con calabazas, los festines se llenan de dulces y frutos secos. Los Sidhe se ponen máscaras de calaveras, se cubren con túnicas negras y marchan en procesiones, sosteniendo farolillos y jugando con las luces y las sombras, emulando ser espectros atravesando el camino entre los dos mundos. En esta fiesta, la Corte Luminosa entrega la corona a la Corte Oscura, dando paso al ciclo del invierno y la oscuridad.